Un día de trabajo I

Comienzo haciendo una introducción a cerca de en que consiste mi trabajo.

En estos momentos estoy trabajando en un proyecto de rehabilitación de 420 apartamentos de interés social repartidos en 18 edificios de 1930 y que pertenecen a un organismo que se llama OPAC (equivalente a INAVI o MINFRA).

Esto quiere decir, entre otras cosas, que hay que ponerlos al día en cuanto a las normas sanitarias y de electricidad. Hay que cambiar las tuberías verticales, quitar los calentadores de agua y calefacción individuales y crear un sistema colectivo para todos los apartamentos, hay que cambiar también las piezas sanitarias, cerámica, revestimientos de suelo, pasar un cableado eléctrico nuevo, crear un sistema de ventilación mecánica, neutralizar las piezas donde hay plomo o asbesto y por si fuera poco pintar 2 piezas de cada apartamento, sin hablar de todo lo que hay que hacer en las partes comunes (escalera, ascensores, halls, pasillos...). En fin, toda una serie pruebas como en un concurso tipo Tele-Match o La Oca...

Lo mas interesante de todas las cosas que tengo que hacer diariamente (hacer el planning, mandar a los obreros a que hagan su trabajo y supervisar que no vuelvan mierda los apartamentos) es el trato con los inquilinos. Ah, se me olvidaba, las intervenciones se hacen con los apartamentos ocupados, es decir que los inquilinos siguen viviendo en su casa durante el tiempo que duran los trabajos y los apartamentos están repletos de muebles y demás pertenencias, lo cual no facilita las cosas. Yupi!!!

La nacionalidad, el nivel económico y el grado de instrucción de estos inquilinos es muy variado. En teoría son/fueron pobres y no tienen/tuvieron con que comprarse un apartamento, pero la realidad es que como en todos lados hay muchos guisos (corrupción). Así que son muchas las sorpresas que encuentro día a día en cuanto al verdadero estado de las clases sociales de este país.

Antes de comenzar los trabajos se acostumbra hacer una visita de verificación con el arquitecto encargado del proyecto, el supervisor de los trabajos y el inquilino. De esta manera se particulariza el tipo de servicio, adecuándolo al apartamento y al inquilino. Al finalizar los trabajos se hace una otra visita de entrega en la cual se verifica que todo halla sido realizado según las indicaciones.

De mas está decir que estos trabajos llevan un orden preciso y que no se hacen todos al mismo tiempo, sobre todo cuando hay que adaptarse al horario del inquilino (algunos exigen estar presentes a la hora de la intervención). Por otro lado son gratis y el inquilino solamente verá un “ligero” aumento en su alquiler.

Continuará...