miércoles, 4 de marzo de 2009

Queremos mas

Este es un fenómeno que se deriba seguramente del mercadeo pero que abarca todo nuestro comportamiento y no solo la manera como consumimos. Se me vino a la cabeza aquella publicidad de detergente, en donde la recién casada y la suegra se debaten sobre como limpiar la poceta.

La recién casada exclama - Pero esto no limpia con nada...!
La suegra le responde - Pero ponle mas,
La recién casada responde - Pero si ya le puse mucho
La suegra insiste - Por eso digo, que le pongas MAS...
Buen juego de palabras y sobre todo un buen nombre para un detergente de los años 70

Por las marcas de cosméticos se usa el plus o el ultra. Los dentífricos son ultra “dañinos”... Los tintes de cabello ahora son intensos aunque pintan igual. todos conocemos el caso de Gillette ultra-plus o mega-plus con sus tres o cuatro hojillas que cortan todo lo que se les atraviesa menos la barba... Los detergentes van de blanco a blanco-limpio-insuperable, de eficaz a ultra-eficaz. Las galletas y pasteles ya no son simplemente de chocolate, ahora tienen doble o triple chocolate.

Este fenómeno es tan fuerte que ha atacado incluso a la industria farmacéutica (que es como la cosmética pero con logos feos y sin los brillantes coloridos ni bonitos empaques). Antes, para quitarnos un dolor de cabeza nos tomábamos una (y digo bien, una) pastilla. Ahora hay que tomarse dos y de 500mg para que hagan efecto inmediato.
Para quitarse un resfriado, con una pastilla bastaba. Ahora hay que tomarse una serie de pastillas, (una para la mañana, otra para la tarde y otra diferente para la noche) además de una para el dolor, otra para el goteo nasal, algo para la fiebre y se recomienda completar con un jarabe, para prevenir la tos.

Y hemos caido, porque desde hace unos años ya no nos basta con los calificativos de siempre : bueno, grande, mucho, mejor...
Ahora lo que esta de moda es meterle otra palabra a cada calificativo, demasiado, top, plus, ultra y super son algunos ejemplos. Lo que antes se calificaba de muy bueno ahora es demasiado bueno en vez de buenísimo. Lo que antes era importante, ahora es mega-importante cuando pudiéramos decir simplemente urgente.

Se me sale lo “doña” pero, a donde vamos a parar con todo esto? A una crisis de nervios? Después del ulra-mega-plus, que vamos a inventar?

No hay comentarios:

Vivan lo suficiente para encontrar al bueno. Mientras tanto protéjanse !