sábado, 7 de septiembre de 2013

Y Antsirabé rima con Maribé? / Pizza y cerveza = Maribé



28 de marzo - Madagascar continuacion…

Nos vamos tempranito de Tana, en nuestro carro blanco inmaculado y con chofer,  pero antes hacemos una parada en la salida de la ciudad para que el chofer cambie su dinero... olvídense de la imagen de una casa de cambio. Aquí como en “El país de las maravillas” todos esos trámites se hacen en el mercado paralelo que queda en la calle. 

Cinco minutos en una encrucijada frente a un mercado popular bastan para darse cuenta que fuera de la ciudad la vida es otra. Pasamos el dia rodando, paisaje tropical, como quien va de Barcelona a Maturin.
Por todo el camino e incluso cuando llegamos a Antsirabé vemos gente caminando todo el tiempo, por todos lados... todos a pie, van o vienen, se desplazan, como en una banda sin fin, gente que aparece no se sabe de donde, pero que van seguramente a sus quehaceres diarios.

  

Hoy es domingo, dia de Lavomatic. Por todos lados se puede ver a las mujeres lavando en ríos o tendiendo la ropa sobre cualquier superficie donde pegue el Sol.

La nocion de proximidad, muy de moda en estos momentos de desarrollo sostenible, aqui esta más presente que en otra parte del mundo, pero no por ecologiia, más bien por no tener alternativa. Lo que hay es pobreza.

Desayunamos en un pequeño hotel que parece más bien un puticlub. Sale una señora-mesonera-anfitriona-patrona de una especie de balcón que vuela sobre la reception del hotel, cierra una cortina de florecitas y baja rapidito por unas escaleras de metal que parece que se va a caer del estremecimiento.
Lo mas especial del desayuno es el personal que parece salido de una comedia de otra época tipo “Cantinflas” o “Los tres chiflados”. A pesar de hacer enormes esfuerzos los huevos están demasiado cocidos, la mermelada tiene hormigas porque la han dejado abierta, el té esta recalentado y el pan han tenido que ir a buscarlo porque no quedaban ni dos rebanadas.

Pero hemos llegado a un pueblo fantasma? No, pero la atmosfera es muy particular. Y ese silencio... la calle invadida de “pus-pus” o mas bien de “push-push” que no son mas que carretas tiradas por hombres, y que sirven de transporte publico. En la calle se oye de vez en cuando los ruidos de los pujidos y esfuerzos de los choferes que pareciera, son los únicos que trabajan.

Es muy rara esa necesidad de moverse todo el tiempo. Me pongo a pensar que si no te mueves seguro que los acaros o demas bichos se te montan por la ropa como en un relato de Kafka.
 
Por otro lado producto del esfuerzo y el calor del Sol que siempre esta ahí, todos andan goteando. Pero como no van a aproximarse los animales salvajes asi sin nada, si nadie usa desodorante... Aunque poblada, esta es la selva y que digo lemurianes, camaleones, monos y demás animales mas grandes.

El dia pasa rápido. Esta noche cenamos en una pizzería, la única. Dos sendas pizzas hechas en horno de leña, yo pido la clásica reina, tomate, jamon, champiñones y queso. Divina. Y para acompañar las pizzas unas cervezas. Todo hubiese estado bien si no hubiese sido por un pequeño asunto.
Cuando estaba por la mitad de la pizza me di cuenta que no era solo yo el que estaba  comiendo de mi pizza… En la plancha de madera habia una grieta y de esa grieta salian unos gusanitos blancos de lo mas bellos… luché como todo un adulto para no gritar despavorido. Llamé al mesonero y le mostré en toda discreción mi problema. Me pregunto que quería hacer… le dije que quería otra pizza, porque estaba muerto de hambre. Asi que me trajeron una segunda pizza, esta vez en un plato. El francés me ayudo a terminarla y al final no nos cobraron.

1 comentario:

Tarot dijo...

Muy buen artículo, disfruté leyéndolo, gracias

Vivan lo suficiente para encontrar al bueno. Mientras tanto protéjanse !